MARKET DOC

EL BLOG DEL DOCTOR MERCADO: Reflexiones atrevidas e iconoclastas sobre Marketing, Comunicación e Innovación empresarial. Un nuevo punto de vista transgresor y heterodoxo sobre cómo el consumo mueve el mundo.

26 septiembre 2006

Los Hijos Bastardos del Doctor Goebbels (a propósito del anuncio de la Selección catalana)


AUTOR: MARKET DOC

La historia oficial asegura que el doctor Joseph Goebbels, ministro de Propaganda del régimen nazi, y su esposa se suicidaron al día siguiente de la muerte de Hitler, tras haber envenenado a sus seis hijos pequeños, al ser incapaces de soportar que tuvieran que vivir en una Alemania sin el Führer. Como ministro de Propaganda, Goebbels marcó una época de la comunicación de las ideas políticas, demostrando la hasta entonces insospechada capacidad de los medios de comunicación de masas para seducir y aleccionar a los pueblos incluso en las doctrinas más nauseabundas. No hay constancia de que Goebbels tuviera más descendencia, aunque son conocidos numerosos escarceos amorosos a través de sus propios diarios. Sin embargo, después de ver ciertas cosas que están ocurriendo actualmente, yo no descartaría que algún hijo bastardo del famoso nazi hubiera sido escamoteado a los libros de Historia, y hubiera terminado por fijar su residencia en la Cataluña de nuestros días.

Si no lo han visto aún, no se lo pierdan, porque no tiene desperdicio. Me refiero al anuncio en defensa de las selecciones deportivas catalanas, en el que un grupo de niños que se disponen a iniciar un partido de fútbol, impiden que otro niño que viste la camiseta de Cataluña pueda jugar con ella puesta. De hecho, el niño que niega al otro su derecho a jugar (observen hasta dónde llega la apelación a lo sentimental) viste una camiseta roja con ribete amarillo en las mangas (la de España, vamos) y es bastante más alto que los demás (estereotipo del abusón al que todos hemos sufrido en alguna ocasión). En solidaridad con el niño de la camiseta catalana, todos los demás niños, que van vestidos de su padre y de su madre, se despojan de sus propias camisetas, dejando el torso al descubierto. Para reforzar este hecho y hacerlo más dramático si cabe (¡Espartaco soy yo! ¡Y yo! ¡Y yo!), la imagen se detiene sobre una niña muy mona y muy femenina, que también queda con el pecho (aún plano, gracias a Dios) al aire, con lo que el asunto se relaciona subliminalmente con la violación de derechos humanos de los de verdad (abusos a menores, pederastia, violación, etc).

Sin entrar en el fondo de la cuestión de si Cataluña y otras comunidades autónomas deben tener o no sus propias selecciones, lo que es preciso denunciar es la manipulación de los sentimientos como arma política. Concebir una campaña tan malvada y tendenciosa como esta resulta difícil a menos que se tenga el corazón muy podrido. Jugar con fuego de esta manera, incitando al odio y azuzando a las masas para odiar al vecino, presentándolo como un abusón que nos niega lo que nos corresponde, con el único fin de obtener réditos políticos a través de la creación de masas fieles de electores-adeptos a una causa radical, es algo que ya desarrolló el doctor Goebbels con éxito manifiesto y resultados de sobra conocidos.

Al final, en el anuncio se nos muestra un teléfono (el 902 012 006) al que llamar para poder expresar nuestro apoyo a la causa. ¿Se podrá llamar también para quejarse? ¿Y para que quede constancia de que, a pesar de su maniobra artera, no nos han engañado?

No sé, no sé. Vamos a probar...

2 Comments:

At 4:34 p. m., Anonymous Anónimo said...

Los españoles sois todos iguales. Si os negaran poder jugar con vuestra camiseta, veríais cómo os gustaría. ¡Catalunya lliure! ¡Freecatalonia!

 
At 9:35 p. m., Anonymous Anónimo said...

Si no nos negamos, están sencillo como montar tu propia liga y luego montar tu selección. Así funcionan las cosas.

 

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